16 de Julio de 2017

¡Crónica de la Fiesta de Gala de "mi divina Reina",
Madre y Hermosura del Carmelo!



        ¡Seáis todos muy bienvenidos, amadísimos devotos y amigos fieles de la Madre Mª Antonia de Jesús, a esta nueva entrada del Blog!
       En esta ocasión, y deseando que no se demore la crónica de este año, para mantener frescas las intensas emociones que hemos vivido en la Novena y Romería de Nuestra Madre, la Virgen del Carmen, vamos a tratar de plasmar lo más importante de estas jornadas. Sabemos que muchos de ustedes, por no decir todos, esperan y acogen nuestras noticias con apertura y con cariño emocionantes, movidos por ese amor nunca desmentido que sienten hacia nuestra Madre María Antonia, que es quien ha dado vida a esta impetuosa devoción de la Madre del Carmelo en tierras gallegas, al menos, es la que, con su Carmelo en Santiago, ha despertado una enorme atracción de nuestras gentes, que concurren a nuestra Iglesia y a la Romería anual sin desmentir ningún año su entusiasmo hacia Nuestra Señora.
    
   Empezábamos la solemne Novena el día 7 de julio, este año, primer viernes de mes. Hay que decir que el predicador en esta ocasión –Padre Francisco-Víctor López, de la Comunidad de Cádiz-, demostró desde el primer momento sus innatas dotes de orador y de contagiante fervor hacia la Virgen del Carmelo. Ha sabido “conectar” maravillosamente con el pueblo de Dios, ofreciendo en sus homilías -muy amenas, con su gracia  andaluza-, unas verdaderas catequesis muy interesantes acerca del origen de nuestra Orden y devoción a la Virgen -primero en Palestina, y posteriormente en Europa-. Sobre todo, explicaba el sentido y la importancia del signo que María entregó a san Simón Stock, y los privilegios -nada desdeñosos- del santo Escapulario del Carmen. 
      Con energía entusiasta, padre Francisco animó progresivamente a toda la asamblea –sobre todo en el triduo final del Novenario- a que acudiesen con el Escapulario sobre los hombros a los Actos que se celebraban en nuestra Capilla. Por su parte, él mismo se colocó el suyo –de cofradía- sobre el alba y la casulla. Este detalle de ver al sacerdote dando ejemplo con su Escapulario de Procesión, encantó a todo el mundo y da una idea de la sencillez y el “empuje” demostrado por el Presidente de nuestras Eucaristías…
Van entrando al Templo...
Arriba, la Virgen de la Fachada...
  En cuanto al mismo día de la Fiesta del Carmen, ¡ya pueden figurarse lo que ha sido este humilde centro de irradiación mariana…! ¿Qué saltos de regocijo accidental no habrá dado la Madre María Antonia desde su hermoso cielo viendo semejantes festejos en su Casita de Compostela? ¡Ella, que tantas veces había tenido el privilegio singular de recibir místicamente las visitas y el consuelo de esta Gran Señora!...
     Verdaderamente que para nosotras mismas, sus hijas carmelitas, siempre es un día memorable, no sólo transido del encanto que produce ver a tantas personas cargadas de bondades y ternuras hacia esta Virgen en la que confían y a la que imploran con toda el alma en sus grandes necesidades, sino que la emoción se acrecienta cuando observas que entre los romeros -no pocos de ellos -y ellas- descalzos, para cumplir sus promesas a la Virgen-, desaparecen absolutamente todas las diferencias: grandes y chicos, jóvenes y ancianos, todo se iguala, y se funde en una única familia que se postra a los pies de la Mejor Madre..., ¡la Madre de la familia del Carmelo!, todos hermanos, todos suplicantes, todos agradecidos, todos enamorados…

¡"Qué hermosos son los pies"... de los romeros que anuncian la Paz, que pregonan
... la Buena Noticia, que cantan las Grandezas de María
con sus pasos cargados  de penitencia y devoción!..

     

















     
  Tenemos que agradecer mucho la bondad de tantas personas que nos aseguraban que la Iglesia estaba preciosa. Ciertamente que hemos procurado “vestirla de gala”, toda de blanco, como la “Señora del Lugar”... La Hermana sacristana y nuestra Madre priora se encargaron de preparar todos los floreros, que llenaban casi todas las esquinas. 
Ángulo de la Reja del Coro Bajo,
 cenáculo desde donde las religiosas nos unimos
 a la oración silenciosa de todos los corazones...
¡Hasta no faltó una guirnalda menudita y lindísima bordeando todo el cimborio, justo a los pies del camarín de la Virgen! ¿Cómo se las arreglaron para subir allí y colocar esa guirnalda?...¡Filigranas de gente joven, deseosa de engalanar al máximo a su Reina y Madre!...
      
       
    Durante toda la jornada se fueron sucediendo Misas abarrotadas de gente. ¡Cuánto de bueno hay en este mundo, y qué poco se anuncia en los periódicos! Reinaba el recogimiento, la cordialidad de unos para con otros. Enseguida se sentían “en casa”; la gente se cedía el asiento, y reinaba la delicadeza para con las personas mayores y los niños. Emocionaba profundamente este ambiente de piedad y de cariño sincero entre todos… ¡Qué bien caían aquí los Evangelios que el padre Francisco escogió para esta Novena, los de la Resurrección de Jesús! Efectivamente, todas estas personas tan atentas y unidas adelantaban ya la idea del “hombre nuevo” que seremos cuando resucitemos con Cristo…

Miembros de la familia Pena Abal con don Antonio:
¡con qué orgullo mariano portan el Estandarte
que "abre camino" a la Reina!
¡Y llegó el momento de la Bendición Solemne con el Santísimo Expuesto, tras el rezo del Rosario de la tarde, previo a la formación de la Procesión! Nuevamente la Iglesia se abarrotó de gente; ya estaban preparados los portadores, este año una familia de cuatro hermanos que han querido hacer este enorme y consolador esfuerzo de pasear el Anda por nuestras calles, “dulce peso”, que no querían ceder a ningún otro… Así mismo, nuestro tan querido don Antonio Pena Abal, eximio impulsor de la Causa de Madre Mª Antonia, se ofreció a llevar el estandarte, acompañado de su madre y de su tía, que con esta presencia querían agradecer los favores que les ha concedido la Virgen a lo largo de este año. Don Antonio es el gran impulsor también, de los Congresos en honor de la Madre María Antonia que repetidamente se organizan en la villa natal de Cuntis. Es por ello que nos alegró sobremanera que fuese él el portador del Estandarte…
        
¡Una luz espléndida  realza tu silueta...!
    Como siempre, la gente acompañó a la Virgen con un espontáneo y profundo recogimiento, que llamaba la atención a quienes se cruzaban con la Procesión, entre ellos a no pocos peregrinos del camino de Santiago, que se quedaban embelesados…, por no darse estos acontecimientos en sus países…
  Otras personas, impedidas o de edad, aguardaban en nuestro templo el regreso de la Virgen… Cuando esto se verificó, el padre Francisco-Víctor presidió la última Eucaristía que cerraba estos emotivos Actos en honor a la Reina
      
¡Qué Bella eres, María...!
    Hay sensaciones que “flotan en el ambiente”, que perderían su perfume al intentar describirlas… En esta Misa final, cansados por el calor del día, pero felices –como lo demostraban los rostros radiantes de los presentes-, nadie parecía tener prisa por marchar… ¡Qué bien se estaba con Ella! Lo decían todos… Más tarde hemos sabido que muchas madres de familia se colocaron en los bancos cercanos al Anda, y allí descansaban largamente y dejaban sus preocupaciones y penas en el Corazón de la Virgen, y decían que las había consolado completamente, que parecía que estaban ya en el cielo…
        Por última vez, durante la Acción de Gracias, el padre invitó a todos los presentes a pronunciar juntos la consagración a María que había ido distribuyendo en bellas estampitas durante los días anteriores. Es una consagración a la Virgen del Carmelo muy bonita, y consideramos casi milagroso el  haber podido recitarla juntos todos los días sin atropellos ni desunión de voces. Creo que el éxito de esta unidad ha estribado en que todos la recitaban muy pendientes del sentido de cada frase, y por eso resonaba esta entrega de cada uno con una armonía encantadora. 
         
Espléndida imagen de nuestro órgano, donado
por la Marquesa de Mónrroe, al ingresar en el Carmelo.
  Tras la consagración personal, sonaron los acordes iniciales del canto de la llamada “Salve Popular”, coreada con toda el alma por cuantos la llevan cantando años y años aquí, junto a la Comunidad, a los pies de la Imagen que preside nuestro Templo…
          Con el corazón embargado de paz y de esperanza (“en la vida protejo, en la muerte ayudo y del purgatorio salvo”) se clausuró el homenaje de este año de gracia del mes de Julio para con nuestra Señora. Agradecemos con toda el alma la colaboración increíble y a fondo perdido prestada por todos los que os habéis volcado para que fuese posible este despliegue de fervor mariano…       Hay cosas impagables, también es hermoso experimentar el gozo que se siente de dar sin esperar a cambio nada más que amor y agradecimiento. 

¡Sea Ella, la de la Capa Blanca
la que nos bendiga durante todo el año,
hasta la próxima cita!
Ante la imagen del Retablo del Coro Bajo, todos los sábados,
las hijas de Madre Mª Antonia musitan su Salve Regina,
como memorial perenne de amor hacia la Madre del Carmelo...



¡Os esperamos en la Fiesta del Carmen 2017!

¡Vivamos con el mismo  "delirio de amor"
de la Madre María  Antonia
esta Novena de Gracia en honor
 de "la Madre y Hermosura del Carmelo"!