 |
| Espectacular panorámica de nuestra Iglesia, donde se distinguen el plano del Altar Mayor, el plano del altar lateral de Santa Teresa, y el plano de la lápida de la sepultura de M. Mª Antonia. |
¡Sea el Señor alabado en todas sus criaturas!
Amadísimos amigos y devotos de nuestra querida Madre Mª Antonia de Jesús, seguidores cordiales de este modesto Blog dedicado a su persona. Con sumo gusto venimos a dar cuenta de todo lo que se ha vivido en este sábado, 14 de octubre durante toda la jornada del VI Congreso. Es, naturalmente, una narración coloquial, cuya jornada matutina no hemos podido presenciar las carmelitas, pero lo que nos han comunicado los participantes tiene la mejor garantía de veracidad, y si a nosotras nos causa tanta satisfacción conocer estos pormenores, no nos cabe duda de que todos ustedes compartirán la misma alegría, sobre todo, alegría de ver que la Madre María
Como habrán visto en el Programa anteriormente publicado, el orden establecido durante la mañana se fue realizando en medio de un ambiente apretado, familiar, interesante y festivo de todos los asistentes. Amaneció este día con una luz bellísima, ya desde el alba: el cielo serenamente claro, sin nube alguna.
El hilo conductor que se ofreció a seguir este año para engarzar todas las ponencias y actos, se podría resumir en este título: “Madre María Antonia, peregrina a lo divino”. La primera intervención de acogida fue dispensada por el capellán de la Parroquia de Cuntis, nuestro ya tan familiar y conocido don Juan Carlos Martínez, que, al igual que tantas otras personas, han asistido entusiastamente a todos los Congresos consecutivos desde el primero que se iniciara en el año 2012. La conferencia de don Pablo Carou tocaba un tema fundamental para comprender la figura de la Madre María
 |
| Aspecto del salón de Conferencias que denota la atención de los presentes. |
Como conferenciante invitado especialmente para este año, se contó con la presencia del Decano de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Santiago de Compostela. Aparte de su relevancia en el mundo universitario, don Francisco Durán Villa resulta ser un eminente amigo de nuestra comunidad, hombre que aúna en su persona la ciencia y el bagaje cultural acumulado, junto a una profunda religiosidad y excelente formación cristiana. Su ponencia ha resultado brillante: aparte de la belleza de su exposición, el tema ha resultado sumamente práctico y ameno: primero, el “homo viator” que somos todos nosotros, poniéndonos ejemplos de María Antonia en camino, con sus noches oscuras que precedían esas valientes salidas. Hablaba también él del paso a dar entre la filantropía meramente humana (o servilista) y el don de uno mismo, que en Madre María Antonia emerge como una actitud que manifiesta su talla humana y espiritual. Nos hablaba don Francisco del fenómeno de “los indianos” que hacían sus legados y donaciones monetarias a favor de fundaciones monacales, fenómeno muy interesante en los siglos XVI-XVIII, y describe con nitidez expositiva todo lo sucedido a María Antonia con el albacea pretencioso venido de Indias que al final le negó su donación, cosa que ella entendió sucedería así, y “no se le dio nada”, prefiriendo iniciar su fundación con la modestia con que también fundaba su Madre Santa Teresa.
Como es ya normal en estos Congresos, nos aguardaba una nueva sorpresa, esta vez de tinte gastronómico: se ha presentado una tarta a base de castañas, higos y miel, llamada “Torta da Monxa do Penedo”, acompañada de otros dulces: unos riquísimos “Penedos”, cuyos in-gredientes abren el apetito, como si de unas nuevas “cocadas” de la tierra se tratasen: en las fotos adjuntas podrán percibir todos los detalles y la excelente presentación de tan feliz iniciativa. Por cierto que, al venir el grupo por la tarde a nuestro convento, tuvieron la delicadeza de regalarnos estos postres. ¡Nuestra felicitación más cordial al habilidoso repostero! |
| ¡No podía faltar en este paseo placentero la foto junto a la espléndida escultura de la Madre! |
Tratándose de una mañana y mediodía tan llenas de luz y de cálido ambiente, el paseo habitual por los lugares de O Penedo resultó tonificante, para el cuerpo y para el alma, pues entrar en este escenario es presentir inmediatamente una presencia íntima y envolvente de la que aquí ha nacido y vivido –interpoladamente- hasta la edad de 14 años. La fascinación de este entorno la ha dejado plasmada en varios vídeos nuestro buen amigo y colaborador Carlos, que pueden ustedes disfrutar en este mismo Blog, publicados en estos pasados últimos meses.
 |
| "Nuestra divina Reina" esperando a todos sus hijos, dichosa de ver así honrada a esta hija excelsa de la Iglesia: María Antonia de Jesús. |
¡¿Y qué vamos a decir de los actos de la tarde?! La Peregrina Mla Delegación Ecuménicala Paraliturgia. Nuestra Comunidad, con ilusión,
 |
| ¡Qué hermoso!: Tres generaciones vienen a manifestar su devoción y a ponerse bajo la protección de nuestra Madre Mª Antonia |
En dicha paraliturgia la comunidad fue alternando cantos apropiados y lecturas en relación con el tema: “María Antonia, Peregrina a lo divino”. Nos interesaba escuchar la propia voz de nuestra protagonista, ella que no gustaba de singularizarse en nada, pero que ahora constituye para quienes nos acercamos un referente de primera magnitud.
Encabezadas por sendas moniciones que situaban el contexto, varias Hermanas leyeron textos entresacados de sus escritos, destacando cuatro peregrinaciones -¡de entre otras muchas!- de su vida: a los nueve años, cuando regresa de la localidad de Caldas de Reyes, solita, a O Penedo, y la visita que hace a su padre en el convento de Herbón poco antes de fallecer; su viaje a pie con tres discípulas, rumbo a Sevilla, atravesando toda Portugal, describiéndonos los peligros de Sierra Morena con amenidad y buen humor; su venida a Santiago junto a las otras compañeras fundadoras, pasando a recogerlas por los distintos Carmelos de toda Castilla. Se dio lectura a una carta de especial ternura dirigida a su hija dominica en Loeches, sor Leonor. Y finalmente, su última peregrinación “haciala Casa del Padre”, con el testimonio vibrante de la que tuvo el honor de verla morir en su regazo: la Madre María Teresa, su priora en aquellos momentos.
Nos queda por relatar la homilía profunda realizada por don Benito, profunda en contenido y basada en la Sagrada Escritura. En efecto, se escogieron la del profeta Elías, la de la Kénosis de san Pablo y el Evangelio de los dos peregrinos de Emaús. Muy preciosa su exposición: haciendo conexiones entre el cansancio de Elías y el desánimo de los dos caminantes; entre el camino de descenso que hace el Verbo encarnado y nuestros propios caminos de abajamiento y cruz. Y el Evangelio, ver a Cristo caminando con los que caminan. Una frase resultó especialmente bella: Jesús no era un maestro encerrado en su aula, compartía camino y vida, compartía todo...
El siguiente paso fue el de la ofrenda floral que con todo cariño le hicieron sus paisanos cuntienses ala Madre , para concluir con una oración invocativa al Espíritu Santo.
¡Y ya, por fin, el encuentro distendido y alegre de todos –comunidad y asistentes- en el locutorio!. En este encuentro reinaba una gran confianza. Como dice don Antonio Pena Abal, ya somos una gran familia en torno a la querida Madre María Antonia, y la verdad es que se experimentaba una alegría muy grande, viendo ya tan próxima la aprobación oficial por parte de los Consultores Teólogos de la Sagrada Congregaciónla Sierva de Dios. Sus nombres se nos quedan grabados, y por todos pedimos: Marita, Adelina, Lucía, Carmen, Nicolás, Estrella, Teresa, Marisa, y…. En fin, de todos guardamos vuestras intenciones y deseos más entrañables, dejándolos a los pies de nuestra Venerable Madre.
Igualmente, a todas las personas que de todo el mundo se acercan a este Blog, intuyendo que la figura de la Madre María
Encabezadas por sendas moniciones que situaban el contexto, varias Hermanas leyeron textos entresacados de sus escritos, destacando cuatro peregrinaciones -¡de entre otras muchas!- de su vida: a los nueve años, cuando regresa de la localidad de Caldas de Reyes, solita, a O Penedo, y la visita que hace a su padre en el convento de Herbón poco antes de fallecer; su viaje a pie con tres discípulas, rumbo a Sevilla, atravesando toda Portugal, describiéndonos los peligros de Sierra Morena con amenidad y buen humor; su venida a Santiago junto a las otras compañeras fundadoras, pasando a recogerlas por los distintos Carmelos de toda Castilla. Se dio lectura a una carta de especial ternura dirigida a su hija dominica en Loeches, sor Leonor. Y finalmente, su última peregrinación “hacia
El siguiente paso fue el de la ofrenda floral que con todo cariño le hicieron sus paisanos cuntienses a
 |
| ¡Escuchando con atención las explicaciones de la Madre priora! |
 |
| ¡Delicado homenaje floral a Mª Antonia! |
Termina aquí esta -quizás- demasiado larga crónica, pero pensamos que a algunas personas que dispongan de más tiempo -o por estar delicadas de salud, o por otros motivos-, les hará bien y les ensanchará el corazón leer estas pequeñas-grandes fiestas que demuestran que hay en el mundo muchísima gente buena, que se reúne para cosas buenas en torno a los santos, para todos juntos formar un mundo nuevo cuyo cimiento es… ¡el Amor! Mil gracias a todos, y ¡a preparar ya con ilusión el próximo encuentro del año que viene!
 |
| ¡Adios, queridos amigos de la Madre María Antonia! ¡Dichosos vosotros, que tenéis sus mismas raíces y la podéis sentir como una gran mujer en medio de vosotros! |
