Dolor en Santiago



        No  puede pasar en silencio el duelo de Santiago de Compostela, ante la tragedia vivida en la ciudad estos días. Nuestra Comunidad lleva en el alma el sufrimiento de tantos hermanos y hermanas que están experimentando un dolor inexpresable.
 
        Desde el principio de la fundación del Carmelo de Santiago, la Madre María Antonia nos encomendó con gran insistencia que oremos incesantemente por las personas de esta ciudad.
 
        Os ruego, como lo hacemos desde que nuestra santa madre nos fundó, que llevéis adelante el pedir a Dios, después de lo que tenemos declarado por escrito, por el pueblo dónde estáis; que después de ser vuestra obligación por los beneficios que recibís de él y porque la caridad de Dios os obliga a rogarle por los prójimos, yo, hijas mías, os lo encargo mucho: que por Dios no os olvidéis jamás de este mi encargo; porque creo que nace del mismo Señor este deseo.
        Que para rogar por todos los del siglo, también dispuso la divina providencia que se fundasen estos santos monasterios y Religiones en los pueblos; para que, de más cerca, se conozcan muchos trabajos y necesidades espirituales; como también sus quiebras en lo temporal que cada día nos suelen comunicar, para fin de que los encomendemos a Dios en las oraciones; como hacen todas las demás santas Religiones. Y así en esto es menester, hijas, poner mucho cuidado. (Edificio Espiritual, Parte II Cap. 30).
 
       
        Así lo hacemos tan especialmente en esta hora dramática, cuando las víctimas del accidente de tren y sus familias viven momentos que superan las palabras.
        
        Desde el silencio de la oración, presentamos al Señor tanto dolor, en unión con el dolor de la Virgen María al pie de la Cruz
 
 
 
 
 
 

Fiesta de la Virgen del Carmen

Antes de que acabe la Octava de Nuestra Sra. del Carmen, queremos compartir con los amigos de la Madre María Antonia la alegría con que hemos vivido el día de Nuestra Madre del Carmen.

Después de una novena bastante concurrida, el día de la fiesta ha sido una afluencia de gente continua durante prácticamente todo el día, sobre todo (aunque no exclusivamente) a las horas de los Cultos. Cuatro Misas por la mañana, llenas de gente a rebosar la Iglesia.

La presencia animadora de Monseñor Braulio Saez, ocd, Obispo en Santa Cruz de la Sierra  de Bolivia y la entrega incansable de nuestro P. Provincial, P. Pedro Tomás Navajas,  han mantenido vibrante el fervor de la gente.

 
 
 
 
Por la tarde, las Vísperas presididas y guiadas por el P. Pedro prepararon  el ambiente para la procesión con la imagen de la Virgen del Carmen, a la que asistió mucha gente.
 
 
 Finalmente, una última Misa en la que todavía le quedaron fuerzas al P. Pedro para entusiasmar a los numerosos  asistentes. Nuestra Madre del Carmen se ha volcado en bendiciones,  y los fieles han respondido volcándose también con Ella, de manera que acaba este día en una profunda acción de gracias.

Gracias a tantas personas que han participado, a tantas que han colaborado, a Monseñor Braulio, cuya presencia ha sido una gran alegría, y sobre todo al P. Provincial  que ha llevado el peso del día y el calor de la jornada (nunca mejor dicho)  en todo lo que toca a la Novena, además de las horas de confesiones en la Catedral, con tanta generosidad. El Señor y la Madre Santísima del Carmen se lo premien.
 


Sepulcro de la M. Mª Antonia al fondo de la imagen procesional de la Virgen del Carmen