"¡Oh Cruz que reinas, Cruz que vences! Oh Cruz que nos libras de todo pecado...¡Aleluya!"

 

He aquí llegado ele 14 de septiembre, Fiesta litúrgica de la Exaltación de la Santa Cruz, que en la Regla del Carmelo señala la fecha en la que la Orden da comienzo a sus tiempos de colación y ayuno. Es para nosotras un día realmente hermoso y bello: la celebración de la Fiesta de la Cruz Gloriosa . Esta Fiesta se remonta o pretende resaltar dos grandes acontecimientos: el primero, la instauración de la paz de Constantino para todos los cristianos en el siglo IV, y posteriormente, en el siglo XIII, la victoria sobre la invasión Persa y la recuperación de las reliquias de la Santa Cruz. 

Nuestro gran legislador y promotor de la Regla Carmelitana, el Patriarca San Alberto de Jerusalén, con una inspiración ciertamente admirable y certera, consideró que esta Fiesta era propicia, entrando en el otoño, para dar inicio a este tiempo de mayor austeridad y dedicación al ayuno, a la oración y a la mortificación en la vida de los Carmelitas. Esta norma de vida continua teniendo plena vigencia. Y no solo se destaca la Fiesta de hoy por este motivo de sesgo meramente externo,  sino que en la gran tradición de la Orden, hacemos en privado, toda la comunidad reunida, la Renovación de nuestros Votos ,realizados en el día de nuestra Profesión.                                               Es muy emocionante para cada una de nosotras poder realizar con una gran devoción y gran determinación amorosa esta Renovación, en el transcurso de las Vísperas cantadas, en nuestro pequeño cenáculo que es siempre para estos casos el coro bajo, lugar cálido que tantas voces ha recogido y guardado entre sus paredes y decorados de carmelitas santas, ¡toda una estela de hijas de la querida Madre María Antonia, que siglo tras siglo han repetido en las manos de su Madre Priora y ante la comunidad estas Promesas de todo corazón!

Aquí dejamos estas ilustraciones de nuestro sencillo escenario, que refleja y sugiere muchas reflexiones profundas...

Se unen así en nuestro Carmelo las dos grandes celebraciones: la de hoy, el "Gran Signo" de nuestra Victoria en Cristo Jesús Glorioso, y la de mañana, la Virgen del "Stabat"...,"Mater Adolorata", como tan expresivamente la llaman los italianos...

Esperamos que todos los que visiten esta entrada tengan la oportunidad de unirse a este cálido ambiente, y puedan leer la Fórmula de nuestra Renovación de Votos, cuyo texto encierra todo un programa de vida capaz de vivir solo para la honra y gloria de Dios, una vida en obsequio, en regalo y homenaje de Jesucristo, amado sobre todas las cosas...