|
Ramito de flores, colocado en las ruinas de la casa natal de M Antonia por un admirador suyo, el día de su cumpleaños. |
“Como si ahora quisiéramos echar
un caldero lleno de agua sobre una florecita acabada de poner en la tierra, y
así sería mucha indiscreción echárselo todo de un golpe, y más si era grande el
caldero que saqué del agua, como dicho es, de las consideraciones y pozo de mi
entendimiento. Y así es necesario tomar dicho trabajo de sacar el agua poco a
poco y por partes, para irla, asimismo, echando sobre las dichas flores de
virtudes, no echándola encima -como dije-, sino por el pie, para que se vayan arraigando aquellas tiernecitas
raíces en la tierra de nuestra alma y se vayan fortaleciendo empezando por el
pie, esto es, por la consideración de lo que soy, como ya queda dicho”. (Edificio Espiritual P. II , f. 255).
Venerable María Antonia de Jesús
Comentarios
Publicar un comentario