Eucaristía de Envío en Girardota (Colombia)

"La Viña del Señor de los Ejércitos, es la Casa de Israel. 

¡Son los hijos de Judá su plantel preferido!" 

A medida que se sucede el tiempo, se va acercando más la fecha de nuestra marcha como comunidad femenina del Carmelo Compostelano. Nos sentimos abrumadas y agradecidas por las cuantiosas muestras de adhesión, cariño y añoranza que tantos de ustedes, lejanos y cercanos, nos están prodigando. Realmente, por nuestra parte, estamos experimentando qué fuerza tiene nuestra fe, cómo se puede vivir tan unidos a pesar de que las distancias físicas parezca que van a separarnos, provocando un aire de nostalgia y de tristeza.

¡Pero no! Ya dice el Cantar de los Cantares: "Es fuerte el Amor como la muerte. Es Centella de Fuego, Llamarada divina. Las aguas torrenciales no podrán apagar el Amor, ni anegarlo el Abismo". Sin poder evitarlo, y sin ánimo de resultar pretenciosas, la verdad es que esta afirmación la estamos experimentando día tras día. No sentimos para nada que nuestro amor hacia la Madre María Antonia, ni nuestra simpatía y unión hacia ustedes a través del querido Blog, vayan a disminuir ni un ápice, como consecuencia de nuestra ausencia.

Y es que nos sigue uniendo la suave transición que se verificará el próximo mes de marzo: entregamos a nuestros muy amados Hermanos Contemplativos del Carmelo con tanto amor todo este legado de la Madre María Antonia, que ellos recogen y asumen con idéntico respeto y estremecimiento amoroso.

Prueba de ello es ver con qué dedicación e interés están preparándose para dar este paso que también a ellos les supone un desarraigo y una llamada de Dios a seguirle desde la fe, en sus Gloriosas Gestas. ¡Nada menos que una fundación de su carisma en Santiago, la ciudad del Apóstol, la ciudad adonde confluyen caminos y caminantes del orbe entero!

Les invitamos muy complacidas a que asistan a través del link que ya hemos ofrecido en otra ocasión de su canal de YouTube a la bellísima Eucaristía que, ya a las puertas de su viaje fundacional, van a celebrar el próximo 23 de febrero, con el propósito de que el envío nominal de cada uno de los siete hermanos sea bendecido y sellado en el Altar. De esta manera, acompañados de la oración de todos sus hermanos de comunidad y de la adhesión estimulante de todos los que allí estaremos en espíritu, sentirán que la Fuerza de lo Alto les  asistirá a lo largo de toda su misión carismática por tierras españolas. 


 ¡Graciñas, Hermanos Contemplativos, 
por compartir siempre con todos nosotros 
vuestros eventos y vuestras tan bellas 
celebraciones litúrgicas!-.

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