Fiesta en el Carmelo de Santiago

Estado actual de las ruinas del  Molino perteneciente a la casa de la M. Mª Antonia



Pila Bautismal de Cuntis, en que fue bautizada la M. Mª Antonia


 

El día seis de octubre se cumplen 313 años del Bautismo de la Madre María Antonia de Jesús. Es muy posible que hubiera sido bautizada al nacer, por haber sido sietemesina y delicada, aunque no se sabe a ciencia cierta si nació en este día o en la víspera, día cinco. Sea como sea, en el Carmelo de Santiago celebramos todos los años con una gran fiesta el aniversario de su nacimiento, precisamente en este día seis, que ella misma señala como fecha en que recibió las aguas bautismales y nació para la Iglesia.


 Desde tiempo inmemorial, la Comunidad ha mantenido este día como una ocasión especial para mantener viva la presencia de la Madre  entre estas hijas que tanto le costamos. Día para nosotras de acción de gracias y de alegría.

 

 

A través de los años, la Comunidad ha celebrado este aniversario de maneras diferentes, llenas tanto de gozo  y alegría como de elementos formativos y devocionales.

 

Este año, D.m., habrá algunos actos conmemorativos que tendrán lugar en Cuntis y en Santiago el próximo día 26 de este mes de Octubre. Próximamente  daremos más detalles sobre ello.



Estado actual de las ruinas del Molino perteneciente a la casa de la M. Mª Antonia.



 

 

 

El día 6, sin embargo, sigue siendo en nuestra Comunidad la fiesta grande en honor de la Madre. Desde el año 2000, tercer centenario del nacimiento de la M. Mª Antonia, cantamos en este día el siguiente himno, que refleja un poco  su historia y su espiritualidad:

 



 La voz de Jesús te llamó a seguirle,

y ardió en tu pecho la llama del amor,

la sed y el hambre del corazón puro

la sació tu Dios.

 

Al pie de la Cruz, cátedra divina,

te dio el Maestro a gustar su Pasión,

¡Oh Cruz amada, gloria de mi vida,

sabes a mi Dios!

 

Tan sólo por Él lo dejaste todo

en la alegría de hacer su voluntad,

por los caminos, fue Su Providencia

tu seguridad.

 

Jesús Redentor hechizó tu alma

y tu elegiste vivir y padecer,

si Él está en gloria, ¿qué más gloria quiero

que hacer su querer?

 

Martirio de amor era aquel deseo

que en el Carmelo su descanso encontró.

Guió tus pasos la Divina Reina:

¡todo se cumplió!

 

Unida a Jesús, en su amor amabas,

dispuesta a todo con tal de hacerle amar

con sed de entrega hasta dar la vida

por la caridad.

 

Supiste olvidar todo tu descanso

ardiendo en celo por la gloria de Dios

y hasta Galicia la vid de Teresa

tu amor trasplantó. 

 

 



Río Umia a cuya rivera se crió  la M. Mª Antonia