Recuerdo litúrgico de "la santa más grande

de los tiempos modernos"




¡Celebremos con devoción y entusiamo la fiesta solemne de la amable Santita de Lisieux!

En nuestra Iglesia hemos dedicado un Triduo en su honor, venerando esta preciosa talla, y entresacando de sus inspirados escritos ideas y doctrina en abundancia. ¡Qué inagotable es la "vena espiritual" que sigue arrojando y arrojará hasta el final de los tiempos esta jovencita doctora que nos prometió "una lluvia de rosas" -una lluvia de gracias- para guiarnos hasta la Patria del Amor!

                        
             

"Quizás tengáis grandes pruebas, 
pero [cuando esté en el cielo] os enviaré luces que os las hagan apreciar y amar.
Os veréis obligadas a decir como yo:
 "Tus acciones, Señor, son mi alegría".
(Últimas conversaciones, cuaderno amarillo, 13-7-14)




  




Comentarios