24 de noviembre del Año de Gracia de 2021... Después del emocionante recorrido durante todas estas semanas de Adviento, acompañando espiritualmente, y también con nuestras pequeñas ofrendas, al santo matrimonio que a Belén se dirigía, la liturgia de todo el día de hoy, víspera de la Natividad de Jesús, nos invita al asombro estremecido, al "pasmo" de quien a duras penas puede creer lo inaudito que está sucediendo: el descenso del Hijo Unigénito del Padre a nuestra tierra en forma de esclavo, en carne mortal.
Para nosotras, Carmelitas, hijas herederas de las vivencias que Madre María Antonia ha dejado indeleblemente plasmadas en la comunidad, hoy se trata de un día de profundo recogimiento desde ese asombro incontenible.
Hemos pensado en tantos de ustedes, verdaderos amigos y amantes de esta venerable carmelita que nos convoca en su Blog a las grandes celebraciones, que les gustará unirse esta tarde, con la comunidad, al solemne Canto de la Kalenda, que entonaremos dentro de la celebración de las Primeras Vísperas de Navidad, a las 8:00 de la tarde.
Ante la imposibilidad -de momento- de celebrarlas como un culto abierto a los fieles, queremos darles la posibilidad de "escuchar" e intentar "recrear" el lugar y el aspecto en que se desarrolla este precioso texto narrativo-histórico con el que la Iglesia anuncia solemnemente que la Historia de la Salvación, marcada desde su inicio de los tiempos por la espera de un Mesías, se cumple con la aparición del Verbo, el Hijo de María, que entra en las entrañas del mundo con la fuerza de un Amor, y con la ternura de un Recién, para llevar esa historia de salvación a su etapa escatológica, en la que este Niño que hoy nace, que mañana sufrirá, y que ya vive resucitado y glorioso, volverá para recapitular todas las cosas en Él.
Esto es lo que hoy canta la Iglesia... Aunque se trate de un Canto algo extenso, pensamos en las personas que tal vez no puedan acceder por ningún otro medio a tan bonita meditación.
Por nuestra parte, hoy a las 8 de la tarde, estaremos espiritualmente unidas a todos ustedes, a todos los que necesiten de nuestra intercesión, de nuestro recuerdo, en estos días no igual de felices para todos, pues son tantas las penas y las preocupaciones que afligen a la humanidad... De todos queremos acordarnos, dentro de ese "Kronos" que abarca, en Cristo, todos los sufrimientos de la familia humana.
¡Gocémonos y alegrémonos de esta "vestidura en carne "que hoy asume nuestro Redentor!
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