En comunión con toda la Iglesia, ¡Feliz, Bendita y Próspera Navidad!

 No puede faltar en estos momentos de trepidante emoción espiritual, nuestra felicitación dirigida a todos los que -de manera tan fantástica y admirable- vais acompañando el transcurrir del modesto Blog dedicado, todo él, a la figura de nuestra Venerable Madre María Antonia de Jesús.

Existe una poesía de Santa Teresa de Jesús, nuestra madre avilesa, que quizás no sea considerada propiamente como un villancico, pero desde luego, lo que la Santa canta y evoca en su composición es la admiración y el sentimiento de inefabilidad ante el misterio de la Encarnación del Verbo, su "Amor excesivo" que le lleva a igualar dos cosas tan disimiles por sí mismas, como es nuestra condición humana frente a la suya divina.

Al hilo de esta "exclamación teresiana de Amor", entonado este villancico por nuestro humilde coro carmelitano, queremos que gran parte de los "Niños" que componen nuestros belenes y alegorías conventuales durante la Navidad, distribuidos por todos los rinconcillos de la Casa, se encarguen de felicitarles, ellos mismos, para que su contemplación les haga exclamar, como a nosotras: "¡Oh, Hermosura que excedéis...!" 

Aprovechamos la cercanía del Fin de Año, para agradecerles muy de todo corazón su bondadosa acogida y sus palabras de ánimo siempre favorables hacia este modesto medio que es el Blog, dedicado a darles a conocer a la Madre María Antonia, y también, ¿porqué no?, un poquito "a las hijas" de esta primera fundación gallega del Carmelo español.

¡Bendito seas, Señor!


¡Oh, Hermosura!

¡Oh, Hermosura que excedéis

a todas las hermosuras!

Sin herir, dolor hacéis, 

y sin dolor, deshacéis

el amor de las criaturas.


¡Oh, ñudo que así juntáis

dos cosas tan desiguales!

No sé porqué os desatáis, 

pues que, atado, fuerza dais

a tener por bien los males.


Juntáis quien no tiene ser

con el Ser que no se acaba.

Sin acabar, acabáis,

sin tener que amar, amáis,

¡engrandecéis nuestra nada!

Comentarios